El Arte de Jinglan Bay: Un Museo que Narra Paisajes

Nic Lee y la Arquitectura como Relato de la Naturaleza

La inspiración para Jinglan Bay Art proviene de la contemplación de paisajes en pinturas y cómo la arquitectura puede actuar como una herramienta narrativa para registrar la naturaleza. Nic Lee propone una experiencia similar a la de escalar montañas al transitar por el interior del edificio, donde la ocultación del cielo por ramas y rocas, o la vista de cimas bajo acantilados, promueve una transformación personal hacia la tranquilidad y el desapego material.

Ubicado en Liuzhou, una región de relieve montañoso y cursos de agua sinuosos, el proyecto se distingue por su enfoque en la luz y la sombra para evocar montañas elevadas y aguas profundas, en lugar de imitar la forma del paisaje. La fachada material recrea la transición mental de adentrarse en un bosque espeso, integrando la naturaleza en los gestos interiores del museo.

La tecnología de realización del diseño se centra en la abstracción de la naturaleza a través de formas volumétricas y la incorporación del entorno natural desde una perspectiva diferente. El terrazo negro pulido hasta alcanzar un acabado espejo refleja el paisaje estacional y el movimiento humano, ofreciendo una visión cambiante que recuerda a las vistas variables de un paseo montañoso.

Las especificaciones técnicas del museo Jinglan Bay Art, con una superficie de 1705 m2, incluyen áreas de recepción, ventas, exposición, medios digitales, VIP y oficinas, utilizando materiales como terrazo pulido, mármol cincelado y madera de roble. La ubicación en Liuzhou y la disposición de los espacios están pensadas para maximizar la experiencia sensorial del visitante.

La interacción con el diseño se basa en la renuncia a la persistencia, retirándonos del entorno para mantener una claridad de no estancamiento. La experiencia de los visitantes se asemeja a la de vagar por las montañas, con vistas multidireccionales que zigzaguean, ascienden y descienden entre estructuras, complementadas por contornos reales e imaginarios reflejados en el suelo.

El proyecto, que comenzó en noviembre de 2021 y concluyó en julio de 2022, se exhibió en Liuzhou en agosto del mismo año. La investigación subyacente se inspiró en las famosas piedras de Liuzhou, cada una con su propia belleza, y se refleja en la entrada construida con piedras en bruto que evocan la profundidad de un valle.

Los desafíos creativos y técnicos superados para Jinglan Bay Art incluyen la invitación a visitar un paisaje narrado por la arquitectura, experimentando el espacio en blanco y la profundidad del diseño reticular, con la intención de que el sitio sea como un paisaje de tinta con múltiples vistas, sintetizando filosofía y poesía.

Este diseño fue galardonado con la Plata en el Premio A' de Espacio Interior, Comercio Minorista y Diseño de Exposiciones en 2024, reconociendo su excelencia técnica y artística, y su capacidad para evocar sentimientos positivos y asombro.