En un mercado donde la originalidad es tan codiciada como el producto mismo, Sevenhills Distillery ha dado un paso adelante con el lanzamiento de su Furmint Vodka, una bebida artesanal que no solo destaca por su base de uva única sino también por su presentación visual. El diseñador Peter Morvai ha sido el artífice detrás de este proyecto, que ha sabido capturar la esencia de la pureza y la singularidad del vodka en cada detalle del embalaje.
La tipografía sencilla de la etiqueta frontal otorga al producto una simplicidad limpia, mientras que la botella serigrafiada evoca una hoja de uva de manera contemporánea. La atención al efecto lente, donde la botella llena de líquido distorsiona los detalles finos de manera emocionante, es un testimonio de la meticulosidad con la que se ha abordado el diseño.
El proceso de realización del Furmint Vodka se caracteriza por su exclusividad, con una producción limitada a 800-1000 botellas al año, lo que lo define como un producto artesanal. La etiqueta impresa en offset y la botella serigrafiada son el resultado de un proceso de diseño que busca no solo la estética sino también la funcionalidad, permitiendo que el consumidor interactúe visualmente con el producto a través de la ilustración serigrafiada.
El desafío de superar el éxito del embalaje del Tokaj Gin, también creado para Sevenhills Distillery, se ha traducido en un estudio profundo de la ilustración de la hoja de uva, que debía ser reformulada de manera contemporánea. El resultado no domina la botella ni la etiqueta frontal, pero proporciona una apariencia única y especial, inconfundible para este vodka elaborado a partir de uvas.
Este enfoque innovador en el diseño de embalajes de bebidas espirituosas ha sido reconocido con el prestigioso Premio A' de Diseño en la categoría de Embalaje en 2024, donde Furmint Vodka ha sido galardonado con la Plata. Este reconocimiento resalta la excelencia técnica y la habilidad artística del diseño, que introduce sensaciones positivas y asombro en quienes lo contemplan.
El trabajo en equipo, liderado por los directores de arte László Ördögh y Dávid Drozsnyik, junto al diseñador gráfico Péter Morvai, ha demostrado que la colaboración y la visión compartida pueden dar lugar a productos que son verdaderas obras de arte. El Furmint Vodka de Sevenhills Distillery no solo es una delicia para el paladar, sino también un deleite visual que refleja la pureza y la esencia de su origen vinícola.
Diseñadores del Proyecto: Graphasel Design Studio
Créditos de la Imagen: Images: Bence Boldogh
Miembros del Equipo del Proyecto: art directors: László Ördögh, Dávid Drozsnyik
graphic designer: Péter Morvai
Nombre del Proyecto: Furmint Vodka
Cliente del Proyecto: Seven Hills Distillery