Geometría Desplazada: Un Resort de Vanguardia

La fusión de arte y naturaleza en la arquitectura de Lin y Yeh

El resort "Geometría Desplazada" es el resultado de una colaboración estelar entre Bih-Jeng Lin y Elvis Yeh, quienes han logrado materializar la visión de un empresario en busca de un retiro que refleje significado e identidad. Inspirados por la calidad y la naturaleza como elementos purificadores de la mente, los diseñadores han creado un espacio que es tanto un refugio personal como un hito arquitectónico.

La propiedad se destaca por su conexión escalonada entre dos edificaciones, aprovechando el punto más alto del terreno para ofrecer vistas inigualables. La innovación se manifiesta en la disposición de los volúmenes y en la aplicación de una técnica de pintura exterior que imita el crecimiento caótico de las ramas, generando una geometría triangular irregular que rompe con los convencionalismos.

La tecnología de realización del diseño juega un papel crucial en la materialización de este concepto. Los materiales exteriores, como los azulejos hexagonales en tonos de gris, el vidrio irregular y los ladrillos huecos, se combinan para formar una fachada que es tanto funcional como estéticamente placentera. La paleta de colores en escala de grises se complementa con la textura de la piedra y la madera, creando una armonía visual con el paisaje circundante.

Las especificaciones técnicas del resort revelan una meticulosa atención al detalle. Con una superficie base de 402.12 metros cuadrados y un área interior total de 413.09 metros cuadrados, el complejo consta de dos edificios de tres pisos interconectados. La disposición interior en niveles escalonados y las rampas centrales facilitan la conexión entre espacios, mientras que los jardines y corredores se integran a la perfección con el entorno natural.

La interacción con el diseño se intensifica cuando la niebla envuelve el bosque y las luces amarillas guían a los visitantes a través de la propiedad. La casa, adornada con figuras forestales, se convierte en un santuario de la naturaleza, donde la luz y la sombra juegan entre las formas arquitectónicas, invitando a los huéspedes a sumergirse en la tranquilidad del lugar.

El proyecto, completado en julio de 2018 en Taiwán, es un estudio en la superación de desafíos, como el clima húmedo y la presencia de azufre en la región de Yangmingshan. La resistencia al azufre de los materiales y la integración con el entorno son testamentos de la habilidad del equipo de diseño para trabajar en armonía con la naturaleza.

Este resort no solo es un refugio para el descanso y la contemplación, sino también una obra maestra de diseño que ha sido reconocida con el Premio A' de Diseño en Bronce en 2024, confirmando su excelencia en la fusión del arte, la ciencia y la tecnología para mejorar la calidad de vida y enriquecer el mundo.