Sabor y Diseño a 5100 Metros de Altura

Bo Yang Revela el Refrescante "Fizzy Orange" Inspirado en Xizang

La experiencia de saborear un refresco va más allá del gusto; es un viaje sensorial que puede transportarnos a lugares remotos y llenos de magia. Bo Yang, un diseñador de renombre, ha logrado encapsular la majestuosidad de las montañas nevadas de Xizang y la vivacidad de sus banderas de oración en una lata de soda. Su proyecto "Fizzy Orange" es un homenaje a estas alturas, donde cada sorbo promete elevar el espíritu de quien lo degusta.

La singularidad de "Fizzy Orange" radica en su presentación visual. Bo Yang ha integrado elementos étnicos con estética moderna, creando una imagen de marca personalizada que destaca en cualquier estante. Las cintas de colores representan las banderas de oración de Xizang, mientras que los bloques de color y las naranjas dibujadas a mano forman una presentación visual única que es difícil de olvidar.

Este diseño no solo es una obra de arte visual, sino que también presume de una procedencia excepcional. El agua de glaciar auténtica, proveniente de una altitud de 5100 metros, es la base de este refresco, otorgándole un sabor puro y una historia que contar. La tipografía de la marca refleja esta ventaja regional única, añadiendo un toque de exclusividad al producto.

La tecnología de realización del diseño es tan tradicional como innovadora. Utilizando latas de aluminio convencionales, Bo Yang ha demostrado que la creatividad no tiene límites cuando se trata de materiales estándar. El diseño de la lata, con sus dimensiones precisas, es el resultado de un proceso meticuloso que comenzó en octubre de 2023 y culminó en diciembre del mismo año en Beijing.

El impacto del diseño "Fizzy Orange" se extiende más allá de su estética. Ha sido reconocido con el prestigioso Premio A' de Diseño en la categoría de Packaging en 2024, obteniendo el galardón de Bronce. Este premio valida la experiencia y la inventiva de Bo Yang, destacando su contribución al mejoramiento de la calidad de vida y al embellecimiento del mundo a través del diseño.

En resumen, "Fizzy Orange" es más que un refresco; es una experiencia de diseño que invita a los consumidores a un viaje sensorial y emocional. Con cada lata, Bo Yang no solo ofrece un producto, sino una pieza de arte que celebra la cultura de Xizang y la belleza de lo simple transformado en extraordinario.