La inspiración detrás de Fractal Flower Eye radica en el deseo de hacer visible la conciencia humana mediante patrones espaciales complejos. El proyecto utiliza datos cerebrales para generar narrativas visuales, combinando algoritmos avanzados con la intervención emocional y motriz del usuario. Así, la mente se transforma en un medio tangible, permitiendo que recuerdos y emociones se materialicen en colecciones visuales únicas. La integración de un "sol viviente" simboliza la fusión entre lo intangible y lo perceptible.
La singularidad de esta interfaz reside en su capacidad para traducir señales neuronales en fractales tridimensionales dinámicos, reflejando emociones, pensamientos y experiencias en tiempo real. Mediante la combinación de datos cerebrales y algoritmos matemáticos, la obra genera narrativas visuales en constante cambio. Un ejemplo destacado es la representación de una figura femenina envuelta en el tiempo y el espacio, que ilustra el potencial de la inteligencia artificial para potenciar —y no reemplazar— la creatividad humana.
La tecnología empleada en Fractal Flower Eye se basa en una interfaz cerebro-ordenador (BCI) que utiliza sensores de electroencefalografía (EEG) para captar la actividad cerebral. Estos datos se procesan mediante algoritmos de aprendizaje automático y matemáticas 3D, generando fractales que se proyectan en cuatro lados para una experiencia envolvente. El sistema detecta emociones como felicidad, tristeza, concentración y distracción, permitiendo una interacción personalizada y multisensorial.
El diseño modular y la posibilidad de imprimir las creaciones individuales convierten cada experiencia en una obra de arte personal e irrepetible. La interfaz permite a los usuarios controlar las proyecciones con la mente, explorando la relación entre cognición, emoción y arte digital. Según investigaciones en neuroestética y HCI (interacción humano-computadora), este enfoque puede contribuir a la regulación emocional y tiene aplicaciones potenciales en el ámbito de la psiquiatría.
El desarrollo de Fractal Flower Eye supuso superar retos técnicos significativos, como la diferenciación entre señales cerebrales y musculares, especialmente durante el movimiento ocular o manual. La solución implicó la implementación de múltiples capas de recogida de datos para aislar las señales relevantes, garantizando la fiabilidad y precisión de la experiencia interactiva.
Fractal Flower Eye representa un avance en la convergencia de arte, tecnología y neurociencia, ofreciendo una ventana inédita a la conciencia humana. Al permitir que cada persona materialice sus pensamientos en arte visual, la obra de Yiqi Zhao demuestra el poder de la inteligencia artificial para enriquecer la creatividad y el bienestar, invitando a explorar nuevas dimensiones de la autoexpresión y la innovación.
Diseñadores del Proyecto: Yiqi Zhao
Créditos de la Imagen: Image 1: Yiqi Zhao, Fractal Flower Eye, 2020
Image 2: Yiqi Zhao, Fractal Flower Eye, 2020
Image 3: Yiqi Zhao, Fractal Flower Eye, 2020
Image 4: Yiqi Zhao, Fractal Flower Eye, 2020
Image 5: Yiqi Zhao, Fractal Flower Eye, 2020
Video Credits: Yiqi Zhao
Miembros del Equipo del Proyecto: Yiqi Zhao
Nombre del Proyecto: Fractal Flower Eye
Cliente del Proyecto: Harvard University