Shade: Un Refugio Arquitectónico que Celebra el Cielo

La visión de Satoshi Fujinaka para vivir en armonía con el entorno

La arquitectura contemporánea enfrenta el reto de diseñar espacios que, a pesar de las limitaciones físicas y visuales de su entorno, logren ofrecer privacidad y una conexión íntima con la naturaleza. Satoshi Fujinaka, con su proyecto Shade, ha logrado un equilibrio entre aislamiento y apertura, creando una vivienda que se convierte en un santuario personal sin perder la relación con el cielo y el aire libre. La casa, situada en un terreno elevado respecto a la vía pública, aprovecha esta característica para ofrecer a sus habitantes una experiencia única de la naturaleza cotidiana.

La singularidad de Shade reside en su respuesta a la presión de las propiedades colindantes. Fujinaka erige muros de distintas alturas que, además de proteger la privacidad, se pliegan para formar un techo bajo el cual se despliega el espacio habitable. Este diseño no solo resuelve la cuestión de la intimidad sino que también crea un juego de alturas y aperturas que dirige la mirada hacia el cielo, convirtiéndolo en un elemento constante en la vida de los residentes.

La implementación de la tecnología en Shade es tan innovadora como su diseño. La casa utiliza una construcción mixta: una base de hormigón armado para la sección subterránea y una superestructura de madera, siguiendo métodos constructivos tradicionales japoneses. Esta elección no solo responde a las restricciones de altura sino que también permite una mayor visibilidad del cielo entre los techos, intensificando la presencia del entorno natural en el interior de la vivienda.

En cuanto a las especificaciones técnicas, Shade se organiza en una retícula de 910mm x 910mm, lo que facilita la comprensión del esquema estructural y simplifica la gestión de costes y construcción. El área del sitio es de 201.38㎡ y el área total construida es de 97.72㎡, lo que demuestra la eficiencia en el uso del espacio y la optimización de recursos.

Shade no solo es una respuesta arquitectónica a las limitaciones de espacio y presupuesto, sino también una solución al desafío de vivir en armonía con el entorno en un contexto de cambio climático y densidad urbana. La casa, ubicada en un complejo habitacional tradicional japonés, es un ejemplo de cómo la arquitectura puede mejorar el rendimiento ambiental y el confort del edificio, al tiempo que se integra de manera sensible con su entorno.

El proyecto, que comenzó en abril de 2018 y se completó en diciembre de 2019 en Iwakuni, Japón, es un estudio en la maximización del entorno natural y la gestión integral de costos. Shade ha sido reconocido con el prestigioso Premio A' de Diseño en Bronce en la categoría de Arquitectura, Edificación y Diseño de Estructuras en 2024, destacando por su experiencia y creatividad en la incorporación de las mejores prácticas en arte, ciencia, diseño y tecnología.