El diseño de interiores puede ser una forma de arte en sí misma, y el proyecto "The Attic" del diseñador Zi Ying Yang es un ejemplo perfecto de cómo la creatividad puede transformar un espacio en algo verdaderamente único. Esta casa residencial en Taiwán combina elementos naturales con toques industriales para crear un ambiente fresco y minimalista que es a la vez acogedor y sofisticado.
La inspiración detrás de este diseño se basa en la naturaleza y la luz. El propietario quería llevar el verde del jardín al interior de la casa, creando así una sensación de conexión con el entorno natural. Para lograr esto, el diseñador utilizó madera, luz natural y tonos blancos y grises para crear capas de luz y sombra que reflejan la belleza de la naturaleza.
Una de las características más destacadas de este diseño es el uso del espacio del ático. En Taiwán, las casas con ático son poco comunes, por lo que el diseñador aprovechó al máximo esta característica arquitectónica para crear un ambiente de visión transparente. Además, se incorporaron elementos industriales como hierro, cemento y madera para evocar la atmósfera de un ático neoyorquino. Sin embargo, para contrarrestar la sensación cruda y fría, se utilizaron tonos blancos y una gran cantidad de luz natural, creando así un equilibrio entre lo industrial y lo acogedor.
La tecnología de realización de este diseño se basa en la idea de que el 30% del diseño es la estructura y el 70% es la vida. Esto se refleja en el uso de espacios en blanco y en la creación de áreas abiertas que permiten a los propietarios personalizar su hogar según sus necesidades. Además, se eliminaron las paredes para permitir que la luz fluya a través del espacio, creando así un ambiente luminoso y acogedor. También se tuvo en cuenta el amor del propietario por el arte de la cerámica, y se incorporaron elementos de cemento en las paredes para crear una sensación de vida sencilla y elegante.
La interacción en este diseño se centra en la idea de crear un espacio para el fortalecimiento de las relaciones familiares. La planta baja se ha convertido en un espacio abierto que permite a los miembros de la familia interactuar libremente, ya sea cocinando en la cocina, cenando en el comedor o leyendo en la sala de estar. Este espacio público se convierte en el lugar de encuentro para la familia, fomentando así la comunicación y la conexión.
El proyecto "The Attic" se llevó a cabo en Taipei, Taiwán, y comenzó en julio de 2018, finalizando en febrero de 2019. Durante el proceso de diseño, se realizaron investigaciones sobre las necesidades y preferencias de los residentes taiwaneses, lo que llevó a la creación de un diseño que se adapta perfectamente a su estilo de vida.
Este diseño ha sido reconocido con el premio Silver A' Design Award en la categoría de Diseño de Espacios Interiores, Comerciales y de Exhibición en 2020. Este premio destaca la excelencia y la innovación en el diseño, reconociendo aquellos proyectos que demuestran un nivel sobresaliente de habilidad técnica y artística. "The Attic" ha logrado combinar de manera magistral la estética y la funcionalidad, creando un espacio que inspira asombro y admiración.
En resumen, "The Attic" es un ejemplo impresionante de cómo el diseño de interiores puede transformar un espacio en algo verdaderamente especial. Con su combinación de elementos naturales, toques industriales y una cuidadosa atención a los detalles, esta casa residencial en Taiwán se destaca como un verdadero tesoro del diseño contemporáneo.
Diseñadores del Proyecto: Yang Zi Ying
Créditos de la Imagen: Hey!Cheese
Miembros del Equipo del Proyecto: Yang Zi Ying
Nombre del Proyecto: The Attic
Cliente del Proyecto: Yang Zi Ying